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miércoles, 7 de marzo de 2012

KONY 2012 (II)

ADVERTENCIA:


Esta entrada sólo debe leerse si se ha visto antes la entrada anterior:



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La entrada anterior es una de esas entradas que me ha conmovido hasta el extremo. Curiosamente dos fenómenos distintos me genera, por un lado desde el movimiento y fenómeno como tal planteado, pero también desde la gestión de mercadeo.

Siempre, y eso lo atestiguan quienes me conocen, he pensado que el mercadeo puede cambiar el mundo. Al mismo tiempo, si se desea, se puede hacer mucho dinero, pero lo uno no tiene que reñir con lo otro ni tampoco ser excluyente.

KONY 2012 es, desde mercadeo, un ejemplo maravilloso que aplica en tantas y tantas dimensiones que resulta complejo explicarlo en una sola entrada. Hablaré sólo de un punto que me resulta maravilloso: la planeación estratégica:


  • En torno al problema


Es un ejemplo maravilloso de cómo se debe analizar un problema en términos reales. Sin duda hay una dificultad, gigante. Un problema que requiere solución. Pero no necesariamente la solución se encuentra en el problema visible. En mercadeo, muchas veces se confunde el problema y se trata de atacar una dificultad que no es la real, que no es el punto de apoyo, que no es la palanca que moverá el mundo.


  • Coherencia:

Es también un ejemplo maravilloso del diseño de coherencia en la planeación. Las acciones a desarrollar (tácticas) responden perfectamente a los objetivos, y estos a su vez responden a la estrategia. La línea de rastreo de las acciones esta perfectamente clara. Un ejemplo de que aquello que pareciera sólo decirse en las aulas de clase es posible, es probable, es realizable, es medible. Es maravillosamente coherente


  • La factura

El tercer punto esta asociado a la factura. No me refiero a que el video como tal resulte hermoso, o conmovedor, a que esté filmado en alta definición o a que cuente con ganadores del Oscar en él. De hecho, todo eso ocurre, pero además, hay un punto que es el punto clave dentro de la factura y que en este caso se ha entendido a la perfección. Las herramientas se usan como deben usarse. Las acciones se plasman como la estrategia las ha plasmado. No hay que forzarlas a que realicen acciones que no son, no hay que tratar de que ellas cumplan objetivos que no son los que permiten hacer. Una herramienta bien usada es más poderosa que una mal usada.



Es curioso cómo un caso social puede estudiarse desde el mercadeo, pero sin duda este será mi siguiente ejemplo para planeación estratégica, e incluso creo que resultaría bien interesante como un caso para alguna conferencia.

Lo único que tristemente no me gusta del caso, debo confesarlo, es la certeza que tengo de que en pocas semanas alguien lo copiará mal y desvirtuará un caso que sin duda, es uno de los mejores ejemplos de mercadeo que he visto en los últimos años.

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